Despertó el pequeño gigante. Cuando Lionel
Messi está inspirado el Barcelona no tiene pierde. En el Camp Nou hubo un
recital de fútbol donde los dueños de casa ganaron por 3-1 a un AC Milán que
sigue en crisis en Champions y en la liga italiana.
Se sacó la bronca
En el primer acto, el Barza dominó a su
antojo el juego. Neymar se convirtió en la manija de un equipo catalán que es
difícil quitarle el balón y mucho más pisar su área. Pero el ‘rossonero’ se dio
maña para atacar sin descuidar el aspecto defensivo.
Con un Messi recuperado, el conjunto
catalán encontró el primer tanto del partido (30’) a través de ‘La pulga’ quién
no perdonó y fusiló a Abiatti desde el punto de penal. Luego de que Neymar
fuera derribado en el área. Después vendría un centro de Xavi Hernández para
que Busquets peinara el esférico y concretara el tranquilizador 2-0.
En Cataluña se respiraba aire de triunfo,
hasta que Kaká despertó el juego que lo convirtió en uno de los mejores
jugadores del mundo y marcó descuento. Milán lo merecía por insistencia, más no
por fútbol. 2-1 y al descanso.
Complemento genial
El segundo tiempo, el Barcelona salió
decidido a sentenciar el partido. Y así fue. A los 84 minutos, Messi encontró
el doblete y sentenció un ‘match’ que se le complicó en el inicio de la
complementaria con sendos remates del siempre polémico Mario Balotelli.
Con este resultado, el Barza suma 10 puntos
en el grupo H y está a un paso de la clasificación a octavos de final de la
Champions. En cambio el AC Milán mantiene sus 5 unidades y corre peligro de
quedar fuera de la competencia europea.
Por: Carlos Román
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