Jugador pícaro, dribleador, rápido,
potente, así podríamos describir a “La Foquita”, considerado como el mejor jugador
peruano en el extranjero.
Inicios:
Llegó en 1999 a Alianza Lima, proveniente
de Deportivo Municipal, donde se forjó como jugador. Hizo dupla con Paolo
Guerrero en Torneo organizados por la Federación. Después se sumó Wilmer
Aguirre.
A los 16 años, en 2001 debuta con
casaquilla blanquiazul enfrentando a Deportivo Wanka. De ahí no paró hasta la
actualidad. Al año siguiente fue elegido el jugador “Revelación”. Año seguido
le dio el título a los victorianos sobre Cristal. Y finalmente, corta su etapa
en Alianza en 2004, jugando Torneo Apertura.
PSV Eindhoven:
Le tocó la oportunidad de emigrar al
fútbol holandés, cuna de forjadores de menores. Allí, Farfán demostró su dote
artístico que tenía en los pies. Solo le faltaba masa muscular.
Desde el primer año que estuvo en Europa,
demostró tener calidad y ser una pieza importante en su equipo, tanto así que
en la temporada 2004/2005, llega hasta las semifinales de la Champions League.
En las cuatro temporadas que estuvo, “La
Foquita”, anotó 67 goles, que sirvieron para que el PSV saliera campeón consecutivamente
en la Liga local.
Schalke 04:
Tras demostrar que el estar en Europa no
era fácil, pero con esfuerzo y sacrificio todo se consigue. Ganó masa muscular,
es muy querido por la afición holandesa, goleador indiscutible del equipo.
Cosas que sirvieron para que otros equipo se fijen en él.
Tuvo varias ofertas, pero aceptó ir a la
Bundesliga y firmó por Schalke 04. También como su anterior club, logra ganarse
el cariño de la hinchada y logra acceder hasta últimas instancias en la
Champions League. Goleador nato y de raza. Así se podría describir a Farfán,
que en la actualidad sigue en Alemania, dando clases de picardía y buen sabor.
Por último, con la selección peruana, aún
está en deuda. Sin bien fue una pieza fundamental en el equipo de Markarián, no
logró el objetivo de clasificar a la Copa del Mundo. Un sin sabor amargo que lo
pasará en Rusia 2018.
Por: Guillermo Ojeda
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